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Ser una empresa sustentable y responsable socialmente, hoy en día, no solo resulta atractivo, sino que es necesario, por ello cada vez son más las empresas que buscan implementar mayores medidas que promuevan el cuidado del medio ambiente, el reúso, reducción y reciclaje.

Si bien esta visión existe en todos los sectores de la industria, destaca la situación de los herramentales de metal duro, pues de acuerdo con algunos estudios, se estima una reserva de tungsteno de alrededor de 7 millones de toneladas, lo que equivale a 100 años de consumo. Afortunadamente para la industria, existen programas de reciclaje que permiten reutilizar el metal duro de las herramientas de corte desgastadas y convertirlas en nuevas.

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Implementar estas medidas ofrece varios beneficios a las empresas, pues reduce considerablemente la necesidad de encontrar materias primas y la huella que nosotros y las operaciones de la industria dejarán en el medio ambiente, mientras que para las compañías que las ofrecen hace posible ahorrar energía en la producción.

Fabricar herramientas a partir de material reciclado requiere 70% menos energía y emite un 40% menos de dióxido
de carbono.

Ante esta necesidad de ser sustentables e implementar la economía circular, compañías como Sandvik Coromant han creado el Programa de Reciclaje de carburo de tungsteno, un servicio global que tiene como objetivo recolectar y procesar los insertos y herramientas rotativas enterizas usadas de origen –propias  y de otras marcas– de una manera respetuosa con el medio ambiente.

Aunque este programa tiene como una de sus principales prioridades el cuidado del medio ambiente y el planeta, también es cierto que al integrarlo, las empresas pueden verse beneficiadas al tener una posible fuente de ingresos y en aspectos como:

• Contar con un sistema de reciclaje mundial integral, ya sea como cliente directo o revendedores
• Procedimiento sencillo para la recolección y el transporte. La empresa ofrece contenedores para la recolección de fresas de ranurar, plaquitas, puntas y otras herramientas de metal duro
• Menos desperdicio, aliviando la carga sobre el medio ambiente
• Mejor aprovechamiento de los recursos
• Poder reciclar insertos de carburo de otros fabricantes

Este Programa también tiene fines filantrópicos, ya que en colaboración con la Fundación Markoptic, especialista en la fabricación y donación de prótesis de extremidades superiores a personas con discapacidad, Sandvik Coromant donará un porcentaje de las compras de carburo de tungsteno y apoyará la fabricación de prótesis.

La economía lineal –basada  en producir, utilizar y desechar– es cada vez más obsoleta, por lo que integrar este tipo de medidas puede ser un primer paso para lograr una economía circular en la que se aprovechen los recursos, se potencie la reducción de las materias primas y se fomente la transformación de los residuos en nuevos recursos materiales para que el final de la vida útil de cualquier producto no signifique su abandono en un basurero.